La expresión oral es el conjunto de técnicas que determinan las pautas generales que deben seguirse para comunicarse oralmente con efectividad, es decir, es la forma de expresar sin barreras lo que se piensa.
También se llama expresión oral a una de las habilidades a desarrollar en el aprendizaje tanto de la lengua materna de manera inconsciente como de una lengua extranjera de manera deliberada, consciente. La expresión oral sirve como instrumento para comunicar sobre procesos u objetos externos a él. Se debe tener en cuenta que la expresión oral en determinadas circunstancias es más amplia que el habla, ya que requiere de elementos paralingüísticos para completar su significado final. Entre los aspectos que deben observarse con mucha atención, están los siguientes: |
LA VOZ
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LA MIRADA
Es importante mirar al destinatario/a. Delante de un auditorio lo mejor
es pasear la vista por todo él, de forma pausada. De esta manera podemos ir
comprobando el impacto de la explicación y el grado de atención que
despierta.
Si nos dirigimos al público mirando a cualquier otra parte donde podamos esquivar las miradas de la gente, parece que tengamos miedo de comprobar que nos miran. El auditorio también puede pensar que no tenemos interés en comunicarnos y esto anula inmediatamente la eficacia del mensaje. Debemos evitar las miradas cortas e inquietas. Si mirar a los ojos nos resulta incómodo, lo mejor es mirar a la frente ya que da la misma impresión. Si el número de personas asistentes no permite miradas individuales, las realizaremos de forma global. Mirar a la audiencia es una forma de mantener la atención, la persona que percibe nuestra mirada, experimenta la sensación de que se le habla a ella, por el contrario, si un sector no recibe nuestra mirada, tendrá la sensación de que no le tenemos en cuenta. |
Controlaremos el tiempo de forma natural, sin que parezca que estamos pendientes de ello. Si llevamos el reloj en la muñeca, no debemos mirarlo con frecuencia.
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